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Acaba 2016, un año en el que el motociclismo ha sufrido demasiadas pérdidas. Más de cero son demasiadas. Siempre. A pesar de que promotores y fabricantes buscan mejoras constantes para la seguridad, es fácil olvidar que cualquier deporte de motor es peligroso, y que los pilotos se juegan la vida en numerosas ocasiones. Todo para que otras personas disfruten de esa adrenalina desde la grada o desde el otro lado de la pantalla.
El pasado 3 de junio de 2016, la muerte de Luis Salom conmocionó a toda la familia de las motos. El piloto mallorquín falleció a los 24 años, tras un incidente en el Circuit de Barcelona-Catalunya en el que su moto chocó contra el air fence (las protecciones que cubren el muro) de la penúltima curva y retrocedió, golpeando su cuerpo. Fue trasladado al Hospital General de Catalunya en helicóptero, pero el grave estado con que llegó hizo que los intentos por salvar su vida no dieran los frutos esperados. Ese fin de semana, miles de reacciones inundaron las redes sociales y el circuito de Montmeló para lanzar a coro un mensaje: Luis Salom estará siempre en nuestros corazones.
Las Road Races también han sufrido un año para olvidar. El TT de la Isla de Man tuvo que afrontar la primera muerte en el Pre-TT Classic, un evento en el que murió Dean Martin (58 años). Semanas después, Dwight Beare (27 años) falleció en la primera prueba de Sidecars, mientras que Paul Shoesmith, un veterano piloto de 50 años muy conocido en esta competición, perdió la vida en unos entrenamientos libres. La última jornada del TT 2016 también nos dejó dos muertes más: las de Ian Bell (58 años) y Andrew Soar (32 años).
Otra carrera urbana que tuvo el peor desenlace posible fue la North West 200. El accidente de Malachi Mitchell-Thomas (20 años) durante la segunda carrera de Supertwin obligó a detener la prueba. Horas después se confirmó que el piloto británico, que había demostrado una gran competitividad en las Road Races de Irlanda y en el Manx GP, había fallecido. El circuito urbano de Oliver’s Mount también se cobró una vida: la de Billy Redmayne (25 años).
Con excepción de las carreras urbanas, el mundo del motociclismo se ha visto obligado a despedir a muchos de sus pilotos a edades muy tempranas. Shoya Tomizawa se marchó a los 19 años, Daijiro Kato a los 27 y Marco Simoncelli a los 24.
A pesar de ello, la afición no había tenido que enfrentarse al fallecimiento de un niño en los últimos tiempos: el italiano Marco Scaravelli nos dejó con 6 años a causa de un accidente sobre su minimoto. "Hoy gracias a Marco cinco familias tendrán la oportunidad de tener esperanza. Hoy gracias a Marco cinco niños podrán empezar una nueva vida. Sus órganos son sanos y fuertes, ¡son aptos para el transplante! En un año, en Italia sólo se pueden encontrar de cinco a seis corazones para un niño de 6 años, y este año uno de esos corazones es de Marco. ¡Todos deben saber quien es Marco!”, escribió su padre tras darle el último adiós.
No nos podemos dejar en el tintero al piloto mexicano Antonio Arellano, que murió, según su equipo, "en la pista, ahí en donde la pasión siempre va al límite”. “En donde el peligro es latente, pero también, es ese lugar en el que nuestro amor crece”.
En 2016 han fallecido otras personalidades del mundo de las dos ruedas, como Dave Mirra (41 años), ganador de 14 medallas de oro de los X-Games, Alberto Lessmann (42 años), una de las referencias en el mundo de la fotografía de motor, o Steven Bodak (44 años), monitor de la escuela de pilotaje de Colin Edwards. Aunque no murieron mientras iban en moto, sus fallecimientos conmocionaron al mundo de las dos ruedas.
No existen suficientes palabras para describir las carreras deportivas de todos aquellos que nos han dejado en 2016. La oportunidad de seguir mejorando las condiciones de seguridad de las competiciones sigue viva, y ese será el mejor homenaje posible a aquellos que se marcharon haciendo lo que todos amamos. Siempre en nuestros corazones. Siempre.
Malachi Mitchell-Thomas (23 septiembre 1995 - 14 mayo 2016)
Dean Martin (58 años)
Dwight Beare (izq.) y Paul Shoesmith (der.) se dejaban la vida en el TT 2016
Ian Bell (58 años) pilotaba su sidecar junto a su hijo en el TT - Andrew Soar (32 años) falleció en la carrera Senior TT
Marco Scaravelli solo tenía 5 años. Su muerte permitió salvar 5 vidas
El fotógrafo español Alberto Lessman nos dejó tras sufrir un infarto
Billy Redmayne perdió la vida en Oliver's Mount a los 25 años
Steven Bodak, monitor en el rancho de Colin Edwards, fue atropellado sobre su bicicleta
Dave Mirra con sus dos hijas en octubre de 2014